17 mayo 2025

El Waca Waca, las lecheras y las corridas: un legado hispano en la historia de Puno

Aldo Zanabria Gálvez 

Puno, tierra de tradiciones ancestrales y de un mestizaje cultural que sigue latiendo en cada fiesta, danza y expresión popular, guarda en su memoria prácticas que para muchos son desconocidas o poco valoradas en la actualidad. Una de ellas es el Waca Waca, una representación que mezcla sátira y dramatización de las antiguas corridas de toros introducidas por los españoles durante la colonia.

Las corridas de toros, el torero y las lecheras fueron parte del espectáculo popular que, durante siglos, se practicó en diferentes pueblos y ciudades de la región. En Puno, estas actividades no solo fueron espectáculos de entretenimiento, sino también parte de las celebraciones patronales y religiosas, acompañadas de música, danza y ferias ganaderas.


Aún hoy, en la localidad de Ichu, considerada uno de los últimos bastiones de esta práctica, las corridas de toros se realizan como parte de sus festividades más importantes. De igual manera, en provincias del norte como Carabaya y Azángaro, las ferias de ganado y las tradicionales lecheras siguen vigentes como expresión cultural y económica que une a comunidades enteras.

Sin embargo, estas prácticas también invitan a la reflexión. En el contexto actual, donde los derechos de los animales y las nuevas sensibilidades culturales abren debates necesarios, es importante mirar estas tradiciones desde una perspectiva crítica, sin negar su existencia ni su papel en la historia. El mestizaje que caracteriza a Puno no solo se encuentra en sus danzas y vestimentas, sino también en estas expresiones que, aunque controversiales, forman parte del tejido cultural de nuestros pueblos.

Reconocer este pasado no implica repetirlo sin conciencia, sino comprenderlo, documentarlo y valorar su lugar en la memoria histórica de nuestras comunidades. Solo así podremos seguir construyendo una identidad puneña basada en el respeto a nuestra diversidad cultural y en el diálogo entre las diferentes generaciones que habitan este altiplano milenario.

Porque nuestra historia no se olvida, se estudia y se transmite, para que las nuevas generaciones conozcan todas las caras de nuestro pasado, sin ocultar nada y con la firme convicción de que solo desde el conocimiento podemos forjar un mejor futuro.

0 comentarios: