22 diciembre 2024

Hacia una Metodología Transformadora en la Educación Universitaria: Pensamiento Crítico, Inteligencia Artificial y Reaprendizaje

 Por: Aldo Hernán Zanabria Gálvez  - aldo.zanabria@unap.edu.pe 

Resumen La educación universitaria enfrenta el reto de superar enfoques dogmáticos y patrones inerciales que limitan el pensamiento crítico y juicioso. Este artículo propone una metodología basada en el desarrollo de habilidades críticas, el uso de herramientas de inteligencia artificial (IA) y la filosofía dialéctica materialista-científica. Integrando el desaprendizaje y el reaprendizaje como ejes centrales, esta propuesta busca posicionar a las universidades como líderes en la generación de conocimiento veraz, coherente y relevante.

Introducción El futuro de la educación debe fundamentarse en habilidades esenciales como la curiosidad, el pensamiento crítico, la creatividad, la empatía y el respeto mutuo. Sin embargo, muchas instituciones educativas aún perpetúan enfoques tradicionales que carecen de un análisis crítico y juicioso. Como se menciona en el planteamiento inicial, "solo aquellos que desaprenden y reaprenden son capaces de comprender el proceso de aprendizaje crítico y juicioso". Este artículo busca delinear un marco metodológico que permita superar estas limitaciones.

1. Desaprendizaje y Reaprendizaje: Fundamentos del Proceso Crítico El desaprendizaje implica despojarse de paradigmas y supuestos erróneos que limitan la comprensión. En tanto, el reaprendizaje requiere una reconstrucción basada en evidencia verificada y rigurosa. Esta dualidad se alinea con el concepto de "aprender a aprender", promoviendo una mentalidad abierta al cambio y a la innovación (Mezirow, 1997).

2. Integración de Herramientas de Inteligencia Artificial La IA ofrece soluciones para personalizar y enriquecer el aprendizaje crítico:

·        Plataformas de Análisis Crítico: Permiten evaluar la validez de teorías y datos.

·        Tutorías Inteligentes: Diseñan rutas de aprendizaje adaptadas a las necesidades específicas de cada estudiante.

·        Simulaciones Dinámicas: Facilitan la exploración de conceptos complejos mediante modelado de escenarios. Estas herramientas no solo optimizan el proceso educativo, sino que también fomentan la creatividad y el pensamiento sistémico (Schmidt & Hunter, 2016).

3. Filosofía Dialéctica Materialista-Científica en la Enseñanza Un enfoque dialéctico permite analizar teorías y fenómenos desde perspectivas diversas, fomentando un aprendizaje fundamentado en evidencia empírica. Como se menciona en el artículo original, "es importante basarse en la filosofía dialéctica materialista-científica para una interpretación veraz y coherente". Este enfoque favorece una comprensión integral y crítica de los conocimientos impartidos (Hegel, 1807; Marx, 1867).

4. Creación de una Cultura de Curiosidad y Creatividad La creatividad y la curiosidad son motores esenciales para el desarrollo del pensamiento crítico. Diseñar entornos de colaboración interdisciplinaria y promover proyectos innovadores permite a los estudiantes abordar problemas reales con soluciones disruptivas. Además, aceptar el error como parte del aprendizaje fomenta una cultura de experimentación y mejora continua (Amabile, 1996).

5. Implementación y Monitoreo La implementación de esta metodología requiere:

·        Capacitación Docente: Formación en pensamiento crítico, herramientas de IA y pedagogías activas.

·        Evaluación Permanente: Indicadores de impacto en el rendimiento académico y la satisfacción estudiantil.

·        Retroalimentación Continua: Ajustes basados en datos y comentarios de los participantes.



Marco Metodológico Propuesto

El marco metodológico propuesto combina cinco pilares esenciales para transformar la educación universitaria:

1.     Desaprendizaje y Reaprendizaje:

o   Proceso que fomenta la flexibilidad cognitiva al cuestionar paradigmas obsoletos y adquirir nuevos conocimientos fundamentados en evidencia.

2.     Herramientas de Inteligencia Artificial (IA):

o   Uso de plataformas para análisis crítico, tutorías personalizadas y simulaciones que optimicen el aprendizaje y promuevan la creatividad.

3.     Filosofía Dialéctica Materialista-Científica:

o   Marco analítico que permite cuestionar y reinterpretar conceptos basándose en evidencia empírica, promoviendo un aprendizaje racional y crítico.

4.     Curiosidad y Creatividad:

o   Entornos interdisciplinarios y colaborativos que fomentan soluciones innovadoras, integrando el error como parte del proceso de aprendizaje.

5.     Implementación y Monitoreo:

o   Capacitación docente, evaluación continua y ajustes iterativos para garantizar la efectividad de la metodología.

Conclusión Un enfoque crítico y juicioso en la educación universitaria tiene el potencial de transformar no solo las instituciones educativas, sino también la sociedad en general. Al integrar el desaprendizaje, el reaprendizaje y las herramientas de IA en un marco dialéctico, se sientan las bases para una educación que prioriza el fondo sobre la forma. Este modelo puede posicionar a las universidades como líderes globales en calidad educativa.

Referencias

1.     Amabile, T. M. (1996). Creativity in Context. Boulder, CO: Westview Press.

2.     Hegel, G. W. F. (1807). Phenomenology of Spirit. Oxford University Press.

3.     Marx, K. (1867). Das Kapital. Verlag von Otto Meisner.

4.     Mezirow, J. (1997). Transformative Learning: Theory to Practice. New Directions for Adult and Continuing Education, 74, 5-12.

5.     Schmidt, F. L., & Hunter, J. E. (2016). Methods of Meta-Analysis: Correcting Error and Bias in Research Findings. Sage Publications.


14 diciembre 2024

Aureolas Celestes José Salcedo en el Lago Brujo


Por Jorge G. Loza Bustamante

En el gobierno del Duque de Alba, Virrey del Perú, allá por el año de 1657, las minas de Laykakota se iniciaron de manera prolífica, pero la laguna aún se encontraba misteriosa e intacta. Los hermanos José y Gaspar Salcedo, naturales de Sevilla, fueron quienes alrededor de 1660 trabajaron los cerros que bordeaban la laguna. José, desertor de un ejército español, en sus búsquedas de minas encontró una joven india, con quien trabó amistad y vivía cerca de las faldas del Kancharani, en cuyas pestañas precisamente se situaba la laguna o el Lago Brujo (aymara: Laykakota). La bella india Manuela, con arte de aventurero, le divulgó el secreto de la existencia de aquella riqueza, aventajando las aspiraciones de José Salcedo. Efectivamente comparable con los sueños de hadas y las mil y una noches, rompieron en San Luis de Alba, comúnmente conocido como "Laykakota", las bocas de las minas altas, encontrando a poca profundidad una valiosa veta con enorme cantidad de plata, otro lugar bajo obtuvieron en una sola noche 93 bolsas piramidales de plata evaluadas en 100,000 pesos, del mismo patrón de oro y que pesaba cerca de dos quintales.

La opulencia del Cerro Laykakota llegó al punto que podía decirse extraordinaria la generosidad de su propietario y la fama de sus yacimientos, con lo que José Salcedo era conocido por todas las regiones, afirmándose como uno de los hombres más ricos de América. Pero esta riqueza, como era común en el nuevo continente, era devorada por amigos aduladores, mujeres, tabernas, impresarios inescrupulosos, entre otros impactos de hacerse rico.

Pronto, en la época del Virrey Conde de Santisteban, surgen las luchas entre los andaluces, vizcaínos y mestizos. Los enemigos de Salcedo se confabularon con don Juan de Molina, que era Justicia Mayor. En estas situaciones, vino de Lima el Virrey Conde de Lemos, quien tenía informes sobre los hechos en Laykakota. La población, que contaba con 311 casas y templos, según Lombardi Villena, era de 2,000 casas y más de 3,000 según el historiador Basadre. Mandó a construir en su mayor parte por seguridad un castillo o fuerte.

El Virrey, que había sido recepcionado con mucha suntuosidad a su llegada en la fecha 3 de agosto de 1668 (aunque según Villena hubo lucha entre los seguidores de Salcedo y los soldados del Virrey), resultó ser el verdugo de Salcedo por las falsas denuncias recibidas. Esto culminó con la sentencia dictada el 12 de octubre de 1668, por la cual Salcedo fue condenado a ser decapitado, sus viviendas derribadas y el lugar sembrado de sal.

Salcedo pidió apelación, ofreciendo 400,000 pesos y 1,000 pesos por cada día que transcurriese hasta que llegara su causa al consejo, pero su petición no fue aceptada. Fue ajusticiado el 16 de octubre de 1668, a las 9 de la mañana, y su cadáver se exhibió en la picota de un lugar llamado "Horcapata", del pueblo de Puno.

Finalmente, tras los incidentes de Laykakota, el Virrey Conde de Lemos fundó la ciudad de Puno como capital de la provincia de Paucarcolla en honor al rey Carlos II, llamándola San Carlos de Puno.