16 abril 2012



Según el último ranking de pobreza del Perú, Huancavelica, es la región más pobre de nuestro país, con más del 85% de sus habitantes viviendo en pobreza; con problemas de desnutrición crónica infantil y en la que 3 de cada 7 habitantes son analfabetos. 


Esa, es la tierra de Aquilino Flores, un peruano más de tantos, pero al que su esfuerzo y poder de superación, ayudaron a romper con un futuro similar para sus hijos, logrando convertirlos en profesionales educados en las mejores universidades de nuestro país, totalmente lejanos de formar parte de esas estadísticas.



Aquilino Flores tenía 12 años cuando murió su padre, por lo que decidió emigrar a Lima.
¿Se imaginan a un pequeño de la sierra que, súbitamente, cambia cerros, nubes y aire puro; por una vida en una ciudad apurada, desordenada, llena de smog, ruidos y edificios? 

Pues el pequeño Aquilino, no se dejó amilanar. 
Allí, se dedicó a ganarse la vida limpiando autos en el Mercado Central; hasta que el destino, o la fortuna, como quieran llamarlo decidió ponerlo a prueba. 

Un día, uno de los dueños del auto que lavaba, un fabricante de polos en un taller informal le dio 20 polos para que los vendiera 'cuando pueda' y sin apuro. 


Aquilino, ¡Los vendió todos en un solo día! y pronto decidió dejar de lavar autos, para convertirse en vendedor ambulante de ropa en el centro de Lima.



Como ya deben de haberse imaginado, Aquilino, casi no tenía instrucción, pero como nos comenta Mario Vargas Llosa, en un artículo que publicó para el diario 'El País', de España; 'era empeñoso, inteligente y con una intuición casi milagrosa para identificar los gustos del público<consumidor.

Fue así que de pronto, decidió diseñar sus propios polos con el gusto de sus clientes. 


Como era de suponerse, las ventas se incrementaron y ya no se daba abasto, por lo que recurrió a sus otros cuatro hermanos, para que se unieran a él en Lima.



Y la rueda de la fortuna, comenzó su giro. 

De vendedores ambulantes, pasaron a comerciantes estables en el Mercado Central; luego, de intermediarios y vendedores, se convirtieron en productores; hasta que un día reciben un pedido de US$ 10,000 dólares de un comerciante de Desaguadero. 

Él nunca antes había visto tanto dinero junto, y a pesar del reto, se aseguró de entregar el pedido en los plazos estipulados. 

Este fue el inicio de un imperio. Actualmente, Aquilino Flores, dueño de Topy Top es el empresario textil más importante de nuestro país; con ventas anuales que ya pasan los cien millones de dólares, y con una cartera de clientes que incluyen marcas norteamericanas como 'The Gap', 'Abercrombie & Fitch', y 'Urban Outfitters'; entre otras. 

Hoy en día, da empleo directo a unas cinco mil personas, e indirecto a 30,000; además, cuenta con treinta y cinco almacenes en el Perú, tres en Venezuela y varias fábricas. 


Sus hijos, a diferencia suya, han estudiado en las mejores universidades y contribuido como profesionales a la formalización y modernización de sus empresas, un modelo en su género y no sólo en el Perú.



La historia de Aquilino, aquel chiquillo que se tiró la infancia a la espalda y cambió sus juegos de niño por un balde y trapos sucios para convertirse en fuerte apoyo de su familia es un ejemplo de esperanza para nuestro país. 


Es más, el progreso de nuestra patria, ha sido y es posible, justamente, gracias al esfuerzo y trabajo de miles de 'Aquilinos', que en escalas diferentes, han logrado transformarla.




Aquilino, es un ejemplo de la creatividad e ingeniosidad de la raza peruana, 

Él, es el modelo de país que queremos: Orgulloso de sus antepasados y a la vez mirando el futuro con optimismo. 

Aquilino, sigue siendo sencillo; es un hombre bajito de 1 metro 60 al que sus hijos sobrepasan por 15 centímetros. 

Ahora él, sus hermanos, sus hijos y toda la familia Flores, de la mano con sus 5,000 empleados están trabajando arduo; y como era de esperar, ya que al fin y al cabo, ya lo hizo hace 40 años cuando decidió diseñar sus propios polos ahora, quiere empezar a exportar su marca. 

Por lo que no nos sorprendamos si pronto encontramos en esos 'billboards' gigantes en las ciudades norteamericanas, al lado de los 'billboards' de 'Calvin Klein' o 'Abercrombie and Fitch'- anuncios de Topytop, el orgullo del Perú profundo, del Perú milenario, del Perú serrano; como también del Perú Moderno, del Perú Urbano y del Perú Cosmopolita.