Por: Mg. Aldo Hernán Zanabria Gálvez
He tenido el privilegio de vivir intensamente las expresiones más genuinas de nuestra cultura. La Festividad de la Virgen de la Candelaria, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, es uno de los más grandes símbolos de nuestra identidad y resistencia. Sin embargo, también he sido testigo —desde dentro— de una paradoja que no podemos seguir ignorando: el contraste abismal entre el esplendor de nuestras festividades y la cruda realidad socioeconómica que aqueja a cientos de miles de puneños.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), para el año 2024, la región Puno presenta una tasa de pobreza monetaria del 39.9%, lo que representa a más de 435 mil ciudadanos que no pueden satisfacer sus necesidades básicas (INEI, 2024). Esta cifra ha aumentado respecto al 34.7% registrado antes de la pandemia, lo cual evidencia que, lejos de avanzar, hemos retrocedido en términos de bienestar (El Peruano, 2024).
Al mismo tiempo, se calcula que más del 90% de la población económicamente activa en la región trabaja en condiciones de informalidad laboral (ComexPerú, 2024), afectando especialmente a agricultores, obreros, vendedores ambulantes y jóvenes sin acceso a un empleo digno. Estos datos no son fríos números: son la evidencia de un sistema económico y político que ha fallado en garantizar derechos fundamentales a nuestra población.
Y en este contexto, paradójicamente, nuestras festividades movilizan cifras multimillonarias. Solo la Festividad de la Candelaria 2025 generó un movimiento económico estimado de S/ 276 millones (Cámara de Comercio de Puno, 2025), de los cuales S/ 118.6 millones provinieron del gasto de danzarines, S/ 62.7 millones de espectadores, y más de S/ 86 millones de actividades asociadas (RPP, 2025). Es decir, una enorme inversión, en su mayoría autogestionada por los propios ciudadanos puneños, muchas veces en condiciones económicas precarias.
Esta es la paradoja: un pueblo que celebra con fervor y generosidad, pero que vive al límite de sus posibilidades. Una región que brilla ante los ojos del país y del mundo, pero cuyos indicadores sociales nos colocan entre las más olvidadas del Perú. No podemos seguir permitiendo que nuestra cultura sirva como velo que encubra la pobreza estructural, ni que el esfuerzo popular en nombre del arte y la devoción no tenga un retorno social real.
Nuestra cultura no debe ser solo espectáculo; debe convertirse en una política de desarrollo. Y en esto, la juventud tiene un rol crucial. A los jóvenes emprendedores y universitarios puneños les digo: no renuncien a sus raíces, pero tampoco se resignen a repetir esquemas que nos condenan al estancamiento. Usen la tecnología, la formación académica y la fuerza de nuestras tradiciones para innovar, crear empleo y fortalecer el tejido económico y social de la región.
Por otro lado, al Estado le exijo lo que desde hace décadas nos ha sido negado: planificación territorial con enfoque cultural, inversión sostenida en salud, educación, infraestructura y turismo sostenible. El gobierno debe trabajar para el pueblo, no al revés. No podemos seguir viendo presupuestos millonarios en festividades sin una estrategia de retorno social, mientras escuelas colapsan, centros de salud carecen de médicos y miles de familias sobreviven sin agua potable.
Como gestor cultural y ciudadano comprometido con Puno, sostengo que debemos transformar esta paradoja en una oportunidad. El esplendor de nuestras danzas, música y rituales puede —y debe— ser la base de una economía creativa sólida, de una ciudadanía crítica, y de una región que ya no solo resista, sino que avance con dignidad y justicia.
Puno no puede ser solo el rostro del folklore peruano. Tiene que ser también el rostro del desarrollo con identidad.
Referencias:
Cámara de Comercio de Puno. (2025). Festividad de la Candelaria 2025 generará más de S/ 276 millones en movimiento económico. https://www.camarapuno.org/publicaciones/noticias/festividad-de-la-candelaria-2025-generara-mas-de-s-276-millones-en-movimiento-economico
ComexPerú. (2024). La informalidad en el Perú: retos y perspectivas. https://www.comexperu.org.pe/articulo/la-informalidad-en-el-peru-retos-y-perspectivas
Diario El Peruano. (2024). La pobreza monetaria bajó de 29% en el 2023 a 27.6% el año pasado. https://elperuano.pe/noticia/270073-la-pobreza-monetaria-bajo-de-29-en-el-2023-a-276-el-ano-pasado
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). (2024). Informe técnico: Evolución de la pobreza monetaria 2023–2024. https://www.gob.pe/institucion/inei/noticias
Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS). (2024). Perfil regional de Puno. https://app.midis.gob.pe/redinforma/Upload/regional/Puno.pdf
Pachamama Radio. (2025). Puno, tercera región más pobre del Perú, enfrenta informalidad laboral y pobreza multidimensional. https://pachamamaradio.org/puno-tercera-region-mas-pobre-del-peru-enfrenta-informalidad-laboral-y-pobreza-multidimensional
PuntoEdu PUCP. (2024). Pobreza en el Perú: causas estructurales y desafíos regionales. https://puntoedu.pucp.edu.pe/coyuntura/pobreza-en-el-peru-2024
RPP Noticias. (2025). Candelaria 2025: evento cultural dinamiza la economía puneña con más de S/ 100 millones. https://rpp.pe/economia/economia/fiesta-de-la-virgen-de-la-candelaria-2025-dinamizara-la-economia-con-mas-de-s-100-millones
Red de Estudios para el Desarrollo (REDES). (2024). Desigualdad y pobreza regional: el caso de Puno. https://www.redesperudesarrollo.org.pe/publicaciones
Diario Sin Fronteras. (2025). Puno es la tercera región más pobre del Perú con más de 435 mil personas en situación vulnerable. https://diariosinfronteras.com.pe/2025/05/21/puno-es-la-tercera-region-mas-pobre-del-peru
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