Por Aldo Zanabria
En la última década, el consumo musical en el Perú ha sido atravesado por una transformación digital profunda. Lo que antes era un acto social o ritual a través de la radio o los discos compactos, hoy se ha convertido en una experiencia personalizada e íntima, mediada por algoritmos, interfaces digitales y playlists ajustadas al estado de ánimo. El reciente estudio “Así Suena el Perú: Panorama del Consumidor Musical 2024”, realizado por Publicis Groupe Perú, ofrece una radiografía clave para entender estos cambios.
Uno de los datos más impactantes es que el 88 % de los peruanos consume música a través de plataformas digitales (Publicis Groupe Perú, 2024). Este giro no solo revela una transformación tecnológica, sino también cultural. El uso de plataformas como Spotify, YouTube o Apple Music ha descentralizado la producción y circulación musical. Ahora, cualquier persona con acceso a internet puede convertirse en curador de su propio universo sonoro. Esta autonomía representa un acto de apropiación emocional de la música, donde el oyente no es pasivo, sino partícipe activo de su consumo.
Sin embargo, no todo es digital. El mismo informe indica que un 48 % de la población aún escucha radio, especialmente en el interior del país, donde géneros como la cumbia y la música folclórica mantienen una fuerza cultural indiscutible. La radio sigue siendo un espacio de encuentro colectivo, y su persistencia demuestra que la modernización no implica necesariamente la extinción de los formatos tradicionales, sino una coexistencia enriquecida.
El estudio también destaca cómo las marcas están entendiendo el valor emocional de la música como vehículo de conexión. Empresas como Pilsen, Bembos y El Comercio lideran el patrocinio de conciertos masivos (Publicis Groupe Perú, 2024), utilizando la música como canal de fidelización. Esta “musicalización del marketing” se intensifica en contextos post-pandemia, donde la emocionalidad del consumidor se ha vuelto un activo estratégico para las marcas.
En cuanto a géneros, el reguetón domina en Lima, mientras que en el interior destacan la cumbia y lo folclórico. Estos datos no son banales: evidencian la diversidad cultural del país y el papel de la música en la construcción de identidades regionales. Además, el estudio indica que el nivel socioeconómico condiciona el gusto musical: mientras los NSE altos prefieren el rock y el indie, los NSE medios y bajos se inclinan por lo popular y rítmico. Aquí, la música se convierte también en un indicador de clase y de acceso a capital cultural.
La música, por tanto, ya no es un fondo sonoro: es una expresión política, una estrategia de mercado y una tecnología emocional. Este cambio merece no solo análisis académico, sino también una reflexión ética. ¿Qué perdemos cuando los algoritmos nos dicen qué escuchar? ¿Qué sucede con las expresiones tradicionales cuando no entran en las lógicas del mercado digital?
En suma, el estudio de Publicis nos recuerda que la música no es solo entretenimiento. Es un espejo de nuestra sociedad, un mapa de nuestras emociones y una herramienta de transformación social. En el Perú de hoy, escuchar música es también una forma de habitar el país, de narrarse a uno mismo y de conectar con los otros, aunque sea con audífonos puestos.
En el marco de los cursos de tecnología, economía e innovación que imparto, los estudiantes pueden desarrollar investigaciones aplicadas en diversas líneas temáticas. Entre ellas destacan: el impacto del streaming musical en el comportamiento del consumidor digital peruano, análisis predictivo del consumo cultural mediante machine learning, estudios sobre segmentación musical por nivel socioeconómico y región geográfica, uso de inteligencia artificial para personalización de contenidos musicales, marketing emocional y patrocinio en eventos musicales masivos, y transformación digital en medios tradicionales como la radio. Asimismo, se pueden abordar temas transversales como la economía creativa y su articulación con el desarrollo regional, la influencia de los algoritmos en la diversidad cultural, o la representación de las identidades culturales en plataformas de música digital, todo ello bajo un enfoque interdisciplinario que articule ciencias de la computación, historia cultural y análisis económico.
Referencias:
Gestión. (2024, junio). El 88% de peruanos escucha música a través de plataformas digitales. Diario Gestión. https://gestion.pe/economia/el-88-de-peruanos-escucha-musica-a-traves-de-plataformas-digitales
Portal Publicitario. (2024, junio 6). Así Suena el Perú: Publicis Groupe Perú revela el Panorama del Consumidor Musical 2024. https://www.portalpublicitario.pe/asi-suena-el-peru-estudio-publicis
DossierNet. (2024). Publicis Groupe Perú presentó el estudio: Así suena el Perú 2024. https://dossiernet.pe/notas/2024/06/estudio-asi-suena-el-peru/
Publicis Groupe Perú. (2024). Panorama del Consumidor Musical Peruano 2024 [Estudio ejecutivo]. LinkedIn y publicaciones oficiales.
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